El afecto es primordial en el ser humano, y sobre todo en nuestros primeros años de vida.
Evânia Reichert, psicoterapeura familiar, nos habla de ello en esta interesante entrevista.
Demos afecto a nuestros niños,... a todos los niños. Y si acaso nosotros mismos estamos carentes de ese tan preciado afecto, la biodanza nos proporciona el lugar ideal, abierto y sin juicio, donde nos resultará fácil expresar nuestro afecto y a un mismo tiempo recibiremos todo el afecto de nuestros compañeros.
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